PROYECTO URBANÍSTICO EN EL NÚCLEO DE HARÍA. IS_LAB EL CORTE LITORA Primer premio

Memoria:

El municipio de Haría se caracteriza por ser uno de los asentamientos permanentes más relevantes desde la conquista de Lanzarote en 1402. Haría, anteriormente conocida cómo Faría, palabra procedente del término aborigen chafariz (pozo de agua), se localiza en una zona que posee unas particularidades tanto geográficas como climáticas que la convierten en uno de los lugares más fértiles de la isla. El núcleo del municipio es un asentamiento delimitado por tres promontorios que delimitan su crecimiento. Este es el marco en el que se desarrolla la intervención.

Un análisis previo nos dio las claves para la realización de este proyecto, ya que nos permitió prestar minuciosa atención a lo que sucedía dentro del entramado agrícola, así como a la sutil pero constante presencia del agua.

Enseguida nos dimos cuenta de la belleza inherente a habitar un lugar con dos escalas muy diferentes. Por un lado, la arquitectura, pétrea pero frágil, con una morfología diseminada de las viviendas que nos habla de la dificultad del habitar Lanzarote, que casi fue abandonada por falta de recursos. Por otro, la imponente belleza de eso que siempre está, el vulcanismo como telón de fondo de todo paisaje lanzaroteño y una naturaleza que ha sabido resistir el paso de la antropización. Es una integración perfecta entre paisaje, agricultura y arquitectura popular lo que mantiene Haría en un estado de armonía casi virginal.

Por tanto, el trabajo se realizará en dos escalas: La primera, hacer inventariado de las edificaciones declaradas en estado de ruina y proceder a su transformación en un hotel horizontal (acupuntura urbana). La segunda, intentar entender la estructura poco clara del espacio libre y crear un nuevo entramado que permita resolver la movilidad peatonal.

Siguiendo este planteamiento se crean dos ejes alojativos transversales al barranco escogiendo las viviendas en estado de ruina más convenientes. Se seleccionan además una serie de equipamientos de interés, cómo la Escuela Agrícola o la Piscina Municipal. Estos equipamientos se situarán entorno al cauce del Barranco de Tenesía o en la zona delimitada cómo núcleo del asentamiento. La circulación rodada se trasladará a un anillo exterior. Esto último permitirá que los ejes alojativos transversales y los equipamientos del cauce se conecten mediante una trama peatonal continua.

Finalmente, los ejes vegetales serán a su vez producto de contemplar el patrón agrícola del terreno. Las calles radiales que penetran en la montaña nos permitirán crear una serie de directrices visuales y de recorrido.