BAÑOS TERMALES DE HARÍA Tercer premio

Haría

3º FINALISTA

Ubicación: Haría [Haría]

Año Terminación: 2019

Autoría: David Sánchez Pérez

Memoria:

El proyecto parte de un plan de revitalización urbana para el pueblo de Haría donde se propone un hotel disperso en las edificaciones que actualmente se encuentran en ruinas o en desuso y que pretende conservar el valor patrimonial del casco histórico, rehabilitando tanto la edificación como el espacio libre. La actuación que justifica funcionalmente el hotel disperso ya que produce una polaridad territorial y turística de pequeña escala-, a parte de la ya existente por el carácter emblemático, histórico, etnográfico de propio pueblo y del paisaje-, es la implantación de un balneario como núcleo de la actividad turística permanente. El baño termal recupera una tradición histórica olvidada en Canarias y en la Macaronesia, la del turismo del baño termal y de las aguas curativas que tuvo bastante relevancia durante el siglo XX. Algunos vestigios de aquella cultura del agua termal están representados por el Balneario de Azuaje, o el de los Berrazales en Gran Canaria, o el de Fuente Santa en La Palma.

Este proyecto parte desde una instancia muy general, del regionalismo critico de Kenneth Frampton, que se podría describir como un posicionamiento teórico donde se promueve la diversidad cultural -localizada- ante un relato globalizado de la arquitectura. En este sentido es importante destacar el papel fundamental de César Manrique que junto con Fernando Higueras desarrollan una primera aproximación a la normalización de los criterios estéticos del paisaje de Lanzarote. César Manrique establece una Poética del lugar en Lanzarote que influye indudablemente en la arquitectura. Su intervención sobre los Jameos del agua fue objeto de reflexión en este proyecto, como lugar para la satisfacción una vida lúdica, de la contemplación del arte y el paisaje a modo de artealización del paisaje in-situ que diría el teórico y filósofo francés Alain Roger.

Entre las idas y venidas de la concepción espacial-constructiva de los Jameos del agua aparece una idea sugerente la de la “arquitecturización del jameo”. Y en realidad el proyecto de los Baños termales de Haría es consecuencia de una dualidad entre el arriba y el abajo, entre el mundo telúrico-subterráneo y la propia morfología urbana de Haría.

Esta “arquitecturización del jameo” se produce en el proyecto mediante un espacio secuencial- diafragmático subterráneo que parte de una relación entre recorrido y percepción a que va llevando al usuario por los distintos espacios y ambientes de baño. Se establece en el proyecto, una relación enraizada con el lugar originada a partir de la yuxtaposición de volúmenes prismáticos escalados y proporcionados según la delimitación de la red de palmeras de la parcela donde se ubica el edificio, así como la escalaridad comparativa de los edificios existentes.

La aparición en la parcela de nuevo volumen blanco contribuye al “natural” desarrollo urbano y que intenta ser proporcional a la escala y morfología del pueblo que se caracteriza por ser de trama irregular, que parte de un centro de manzanas de mayor compacidad a menor compacidad, en la relación centro – periferia y que se expande mediante los caminos sinuosos vinculados la topografía existente en este valle de palmeras.

El prisma místico y enigmático de forma depurada, reflejo de ciertas intenciones neoclásicas de la arquitectura de las casonas aisladas existentes en el propio pueblo, se distribuye según planos horizontales y verticales horadados que bien se podrían descomponer y componer perfectamente y se configurarían de formas semejantes a las de las esculturas que se realizaban en los talleres de László Moholy-Nagy en la Bauhaus. Otras influencias de la caracterización compositivo-distributiva del espacio pueden ser las de las pinturas del neoplasticismo de Theo van Doesburg que no intentan otra cosa que enriquecer el juego perceptivo-experiencial del espacio interior de esta caja blanca que se cierra mediante el perímetro volumétrico como lo hacen los mat-objects analizados por Graziano Brau Pani en su libro mat-housing. La luz juega un papel fundamental y se maneja de manera intencionada. Si bien esta relación entre espacio y luz no parte de una reflexión de continuidad de la tradición del balneario romano, como si lo haría la obra magistral de Peter Zumthor en Vals, en este proyecto hay un gradiente de mayor contraste entre la apertura y la disminución de la luminosidad en los espacios de baño, devenida de otros condicionantes contextualizados en una interpretación personal y subjetiva del lugar. Quizás las reflexiones sobre luz, espacio y estructura de Campo Baeza que se exponen en su libro Pensar con las manos, son influencias más tangibles en este proyecto, porque a priori se indaga en la relación entre lo estereotómico y lo tectónico, entre lo excavado y construido, y si bien la concepción de lo “tectónico” presenta ciertas divergencias con la concepción de la Poética de la construcción o la tectónica de Kenneth Frampton, parece que a pesar de ello sirve como condición de resultado del cómputo entre forma y técnica. En este proyecto el espacio es claramente el resultado del carácter distributivo-compositivo de la estructura del edificio y la luz pretende estar vinculada a este hecho y a a una intencionada experiencia del espacio arquitectónico.

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